¿Estás pensando en contratar un despacho de abogados de franquicias?. A continuación te contamos las ventajas de contratar a Jose Zamarro como abogado independiente antes que a un bufete de abogados o despacho de abogados especialistas en franquicias.
Ventajas de contratar a un abogado especializado frente a un despacho
Experiencia previa como franquiciado
Yo mismo he sido durante años franquiciado de la cadena Foster’s Hollywood, por esta razón mi empatía hacia el franquiciado es total. Esta experiencia personal me ha permitido comprender mejor las situaciones por las que habitualmente pasan mis clientes y que son las mismas por las que yo pasé en mi etapa como franquiciado.
Conozco la mayor parte de los contratos que utilizan las empresas franquiciadoras que operan en nuestro país.
Haber llevado en los últimos años multitud de asuntos de franquicias, me ha permitido poder estudiar la mayor parte de los contratos que utilizan las centrales franquiciadoras además de conocer la forma de operar de muchas de ellas, cuando entablan negociaciones con los franquiciados.
Especialización, asesoramiento personalizado.
Mi experiencia me ha permitido desarrollar un método de acompañamiento del franquiciado, comprendiendo cuales son las necesidades de mis clientes en cada fase del contrato.
Por esta razón me ocupo personalmente de cada caso, reviso la documentación, redacto los escritos, hablo con mis clientes. En definitiva pongo a su disposición mis conocimientos y toda la experiencia que me aporta haber llevado cientos de casos y dedicarme casi en exclusiva a asuntos de franquicias. Me consta que otros compañeros que actúan en despachos profesionales no tienen el mismo sistema de trabajo, y se ven obligados a repartir las tareas con otros abogados. Personalmente considero que el sistema de acompañamiento personalizado es el mejor para este tipo de asuntos.
Pagaras solamente por el trabajo realizado.
Poder trabajar a nivel personal me permite prescindir de algunos gastos que la mayoría de los despachos tienen que soportar. En mi caso los honorarios satisfechos por mis clientes cubren cada hora de trabajo que dedico a sus asuntos. Y es que soy consciente que mis clientes, por su condición de autónomos o empresarios de micro pymes, carecen de suficientes recursos para sufragar otros gastos que no sean los estrictamente necesarios, para su asesoramiento y defensa.